¿ESCUCHAR?

 


Llama la atención, en el Evangelio de este Domingo, como se entrecruzan los relatos de dos milagros de Jesús: la curación de una mujer cuyo nombre no sabemos, y la resurrección de la hija de Jairo, una niña de doce años. Jairo fue a buscarlo para que sanara a su hijita. Jesús se pone en camino y entre la muchedumbre se abre paso la mujer para tocar el manto de Jesús. Toca el manto del Señor e inmediatamente queda liberada de esas pérdidas de sangre que durante doce años la habían atormentado. Siguen camino y cuando llegan a casa de Jairo su niña había fallecido, pero Jesús la resucita diciéndole: «Talitá kum».

En ambos milagros, como en tantos otros, Jesús nos enseña el lugar que tiene la fe en estas situaciones. A la mujer le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda sanada». Y a Jairo: «No temas, basta que creas».  ¿Qué es primero, la fe o el milagro? ¿La fe produce milagros o Jesús obra milagros para despertar nuestra fe?

Hay otro no pequeño detalle que puede pasar desapercibido. En ambas situaciones Jesús escucha y no escucha al mismo tiempo. Cuando el Señor sintió que salió de sí esa fuerza misteriosa que curó a la mujer preguntó: «¿Quién tocó mi manto?». Los discípulos le dijeron: «¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y preguntas quién te ha tocado?» … Pero Él seguía mirando a su alrededor, para ver quién había sido. Jesús escuchó a la mujer pero no prestó atención al comentario de los Apóstoles.

Cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, los que estaban ahí le dijeron al jefe de la sinagoga: «Tu hija ya murió; ¿para qué vas a seguir molestando al Maestro?». Y el Evangelista anota explícitamente: “Jesús, sin tener en cuenta esas palabras, dijo al jefe de la sinagoga: «No temas, basta que creas»”. Y cuando Jesús dijo: «¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no está muerta, sino que duerme», los que estaban ahí se burlaban de Él. Pero Jesús ignorándolos entró en la habitación y devolvió la vida a la pequeña.

Que Jesús nos enseñe a escuchar, y a discernir cuándo tomar en cuenta lo que escuchamos y cuando no.

¡Buen Domingo, día del Señor!

P. Marco

Domingo XII del Tiempo Ordinario Año B

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 5, 21-43

Comentarios

  1. Tenemos que estar atwntos a lo que el ESPÍRITU DE DIOS NOS NOS DICE, ESCUCHAR LO QUE JESÚS NOS PIDE.

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