¿PROPIEDAD PRIVADA?
Juan Pablo II, con la claridad que lo caracterizaba, respondía: “La liturgia nunca es propiedad privada de alguien, ni del celebrante ni de la comunidad en que se celebran los Misterios”. No somos dueños de la Misa que celebramos. Y agregaba el Papa santo: “El sacerdote que celebra fielmente la Misa según las normas litúrgicas y la comunidad que se adecua a ellas, demuestran de manera silenciosa pero elocuente su amor por la Iglesia” (Ecclesia de Eucharistia, n. 52).
Entonces, ¿de quién es la Misa?
El Papa Francisco nos escribe en su carta sobre la Liturgia: “El sujeto que actúa en la Liturgia es siempre y solo Cristo-Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo” (Desiderio, n. 15). La Misa, cada Misa, es de toda la Iglesia, del “Cristo total” en palabras de San Agustín. No puedo hacer lo que a mí me plazca con algo que no es mío. Cada cristiano debería sentirse en casa en cualquier Misa: sea con niños o con adultos, sea en una parroquia o en otra.
Si nos olvidamos de esto, corremos el gran riesgo de caer en lo que el Papa Francisco llama la tentación del “gnosticismo”. ¿Qué es esto del “gnosticismo”? Por decirlo de manera sencilla los gnósticos, los de ayer y los de hoy, piensan que la salvación se da por un conocimiento reservado a unos pocos elegidos. Si nuestra Misa deja de ser la Misa de toda la Iglesia y pasa a ser “la Misa de la comunidad X” o bien “la Misa del padre Z”, esta situación nos va llevando al subjetivismo individualista propio del gnosticismo.
Leamos al Papa Francisco: “la acción celebrativa no pertenece al individuo sino a Cristo-Iglesia, a la totalidad de los fieles unidos en Cristo. La Liturgia no dice “yo” sino “nosotros”, y cualquier limitación a la amplitud de este “nosotros” es siempre demoníaca. La Liturgia no nos deja solos en la búsqueda de un presunto conocimiento individual del misterio de Dios, sino que nos lleva de la mano, juntos, como asamblea, para conducirnos al misterio que la Palabra y los signos sacramentales nos revelan” (Desiderio, n. 19).
¡Buen Domingo! Dios nos bendiga con su alegría y su paz.
P. Marco
Que así sea, bendecido domingo padre 🙏
ResponderEliminarExcelente! 🙏
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