DIOS Y EL CESAR

Justo en este Domingo electoral el Evangelio nos recuerda la genial respuesta de Jesús a la trampa que intentaron tenderle los fariseos: “Del al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Estas palabras de Jesús son uno de los fundamentos de lo que suele llamarse la “Doctrina Social de la Iglesia”, es decir, la iluminación de las realidades sociales, políticas, culturales y económicas con la luz del Evangelio. Con esta palabras Jesús reconoce una cierta autonomía del poder político representando en el “César” (el emperador romano de aquel entonces) y como es deber de los cristianos reconocer esa autoridad y “darle lo suyo”. Por otra parte, “dar a cada uno lo suyo” es la definición clásica de la justicia.
Estas palabras de Jesús en este Domingo tan decisivo me parecen una buena oportunidad para recordar algo que enseña la Iglesia como parte de esta “Doctrina Social”, y es el siguiente párrafo del Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2425):
La Iglesia ha rechazado las ideologías totalitarias y ateas asociadas en los tiempos modernos al “comunismo” o “socialismo”. Por otra parte, ha rechazado en la práctica del “capitalismo” el individualismo y la primacía absoluta de la ley de mercado sobre el trabajo humano. La regulación de la economía por la sola planificación centralizada pervierte en su base los vínculos sociales; su regulación únicamente por la ley de mercado quebranta la justicia social, porque “existen numerosas necesidades humanas que no pueden ser satisfechas por el mercado”. Es preciso promover una regulación razonable del mercado y de las iniciativas económicas, según una justa jerarquía de valores y con vistas al bien común.
Como vemos la enseñanza de la Iglesia se opone tanto a un Estado omnipresente de corte totalitario, versión enmascarada de socialismo, que anula a sus ciudadanos para que dependan del Estado; así como se opone también a cualquier forma de anarco capitalismo salvaje de corte liberal que deja a los más vulnerables librados a la ley del más fuerte. La doctrina de la Iglesia promueve una regulación “razonable” del mercado y la búsqueda del bien común, no la ventaja de una persona, de un grupo de personas o de alguna corporación.
¡Buen Domingo para todos! Y Dios se apiade de nuestra pobre Patria.
P. Marco
Domingo XXIX del Tiempo ordinario Año A
Sin ambigüedades.
ResponderEliminarGracias Padre !
Por nuestra Gran patria! Confiemos que va a a resultar lo mejor. Espero que Dios nos bendiga y guíe para el bien de nuestra Argentina sea mejor.
ResponderEliminar