¿MAS SOCIALISMO?
Mi primer destino como sacerdote fue Lituania, la patria que mis abuelos debieron abandonar para evitar ser desterrados a Siberia. Estando allí, visitando a una señora mayor que vivía en el campo, me llevé una de las grandes sorpresas de mi vida. "Con el comunismo estábamos mejor", me dijo la anciana. "¿Por qué?" le pregunté turbado."Porque el Estado te daba una vaca, una casa, un auto y estábamos bien. No es como ahora". Esta respuesta me sorprendió tremendamente porque en mi hogar de exiliados crecí escuchando que el comunismo era un gran demonio, y ahora una persona que vivió bajo el regimen comunista me decía lo contrario. Sin embargo, mi convicción acerca de este totalitarismo, y de toda clase de totalitarismo, no cambió sino que se afianzó en mi con el paso de los años.
La historia es compleja. La historia no se repite. Muchos se vieron forzados a abondar su Patria. Algunos no pudieron. Otros eligieron quedarse. Algunos resistieron. Otros se acomodaron. Es prácticamente imposible juzgar la historia desde fuera de la historia. Hay cosas que solo entienden quienes las vivieron. Pero aún mirándola desde afuera, con la distancia y perspectiva de los años, tratando de mirarla en panorama, algo podemos aprender de la historia.
Mi anécdota es mínima, pero recuerdo que me impactó como una síntesis de lo que el socialismo intentó conseguir en aquellas "repúblicas socialistas soviéticas": el socialismo busca anularte como persona. A veces lo consigue y a veces, no. Son incontables los ejemplos de hombres y mujeres que consiguen trascender sus circunstancias y no quedan atrapados en ellas. Pero el socialismo es el Estado que piensa por vos, el Estado que decide, el Estado que provee... y estás "bien", o te parece que estás bien, o te quiere hacer creer que estás bien, o que sin este Estado paternalista sobreprotector vas a estar mucho peor. La iniciativa personal, la libertad, queda reducida a su mínima expresión, si es que queda. "Estás bien" bajo un techo de cristal del que no se habla. Eso hace el socialismo. Busca que te conformes con lo que Estado quiere darte. El Estado, el Partido, el Movimiento piensa por vos y vos quedás reducido a un ejecutor de sus mandatos.
Por supuesto que todo esto se hace con las mejores excusas: ¡por el pueblo! ¡por los trabajadores! ¡por tus derechos! Mentira. Una cosa es amar a los pobres y otra cosa es usar a los pobres. El que ama busca el progreso y el crecimiento de aquellos a quienes ama. Dejarlos estancados y que se conformen con migajas es un amor "tóxico", y dudo que eso sea amor verdadero. Con cuanta fuerza resuenan las palabras del profeta Amós (8,4-6):
Escuchen esto, ustedes, los que pisotean al indigente para hacer desaparecer a los pobres del país. Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio, falsearemos las balanzas para defraudar; compraremos a los débiles con dinero y al indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechos del trigo».
Compraremos a los débiles con dinero y al indigente por un par de sandalias...
¿Por qué traigo a colación estos pensamientos?
Para desahogarme.
Porqué duele que el país en el cual mis abuelos encontraron refugio del socialismo se haya convertido en una "república socialista", porque ya es socialismo lo que estamos viviendo, socialismo argento, socialismo bereta, pero socialismo al fin.
Pero duele tremendamente más y desgarra el corazón que muchos de esos pobres, no todos, a los cuales se los pretende comprar con un par de sandalias quieran más socialismo. "Así estamos bien". Nos tenemos que preguntar si no hemos fallado. Si no fallamos como sociedad y como Iglesia, si no le fallamos a los pobres para que ahora sean, material y mentalmente, rehenes de esta ideología nefasta.
De todas maneras, nunca perdemos la esperanza. Dios sigue actuando en la historia y en las peores crisis. Tal vez tocar fondo realmente sea lo que necesitemos para despertarnos y provocar el cambio cultural que estamos ansiando. Pero hay que tener mucho cuidado. Es muy difícil volver del socialismo. Dios nos libre de la profundización del socialismo. Me estremece pensar que mi país esté a un solo paso de esto. Para mí, siempre será mejor la libertad con todos sus riesgos.
"Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud" (Galatas 5,1).
Me puedo equivocar, pero dice que "quien se quema con leche ve la vaca y llora". Yo veo la vaca demasiado cerca.
Dios bendiga a quien tuvo la paciencia de leer hasta acá.
P. Marco
Gracias Kestutis Jonas
por haber vacunado de chico contra el socialismo
PD: La foto que acompaña este post recuerda lo que fue la "Cadena báltica" de 1989. Adjunto un link para quien quiera saber un poco más sobre este evento:
PD 2: Como dato anecdótico adjunto también un par de testimonios de aquellas primeras experiencias misioneras.
Esperemos que la historia no se repita ni en Argentina ni en Lituania. Que este domingo hagamos historia pero para el bien de nuestro pais. Que nuestros abuelos forzaron y trabajaron por un nuevo suelo prospero cómo argentina. Dios lo bendiga Padre a usted y su familia.
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