UNO Y TRES

Hoy celebramos y contemplamos el misterio de la Santísima Trinidad, “misterio fontal” de nuestra fe, fuente de la cual brotan todos los otros misterios que creemos. Nada hay que se le parezca. Solo en el ser humano hay una “imagen y semejanza” de la Trinidad, que por hermosa no deja de ser lejana, lejanísima. Todos los misterios son inefables, nunca será suficiente el lenguaje humano para expresarlos adecuadamente, y el misterio de la Trinidad es más inefable todavía. Es muy importante para nosotros expresarnos con cuidado acerca de este misterio teniendo en cuenta como la Iglesia ha elaborado a lo largo de los siglos su modo de expresarse con respecto al Dios Uno y Trino. La Liturgia de la Iglesia es una de nuestras referencias para profundizar en la fe. En su Liturgia la Iglesia expresa la Tradición Apostólica, y por ende la fe que recibimos de los Apóstoles. De ahí el clásico principio teológico: “la ley de lo que se reza es la ley de lo que se cree” (“lex orandi, lex creden...